IMNA KESH (Yo soy otro Tu)

Este espacio, nuestro lugar, nació como respuesta a esa búsqueda interior que, junto a ustedes, vengo realizando a lo largo de la vida.

La misión del grupo es tomar a la práctica como a una verdadera filosofía de vida, proponiendo a todos un Yoga Meditativo de la Transformación.

Debe ser “Meditativo” porque, desde el lugar que siento al yoga y quiero compartirlo, nos invita a vivir presentes en cada instante, para sentirnos plenos donde quiera que nos encontremos e, independientemente de con quién estemos.
Lo consideramos “de la Transformación” porque, precisamente, eso propone. Deliberadamente en cada postura, en cada movimiento, en cada respiración y, con la plena conciencia de que nuestra vida es cambio: una verdadera transformación constante y continua. Por eso, cada clase es una danza interior que vibra al compás de la vida.
Ahora, lo planteamos “para todos” porque, interiormente tengo la certeza de que, cada ser que habita en los corazones humanos siente profundamente esa vibración amorosa que, desde lo simple, intento transmitir abiertamente, en una relación recíproca de dar y recibir constantemente.
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Está hecha la invitación para que los hombres y mujeres, jóvenes y niños, puedan vibrar este YOGA MEDITATIVO DE LA TRANSFORMACION PARA TODOS. Y lograr, de este modo, contactarnos con la Sabiduría, el Amor y, el Poder que se encuentra en nuestro verdadero SER.
Si aprehendemos a activar todo ello, a vivirlo en cuerpo-mente a través de la práctica, nos auto-sanamos, no sólo a nivel físico sino también, a nivel emocional, mental y espiritual. Y, nos preparamos para asumir la verdadera responsabilidad en la vida: responder desde nuestro corazón, de manera simple y liviana, fluyendo permanentemente hacia nuestros seres más queridos y, desde esa comunión, hacia todos los seres del planeta tierra. Porque, responder a la vida desde un estado de Amor y Conciencia, forma parte del Arte de Vivir, en esta “escuela de la tierra”.
Nuestro cuerpo es nuestra base, aprendamos juntos entonces a sostener una base relajada, armoniosa y plena, porque es en ese primer piso donde yace nuestro Ser.
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Les aseguro que este método da resultado pero, claro, en la medida exacta del compromiso que asumamos con nosotros mismos. Porque para que un verdadero y profundo cambio, en nuestro interior, sea posible, necesitamos de un proceso constante y sostenido en nuestra evolución de conciencia humana, que nos proyecte hacia la luz, hacia la vida y, hacia el amor incondicional dentro y fuera de nosotros mismos.
Vibrémoslo entonces, con cada célula, entregándonos al cien por cien. Porque es así como el agua se transforma (cambiando su estado líquido por el gaseoso) sólo cuando llega a los cien grados.
Finalmente, esto no es una religión, es religiosidad con el estado de nuestro Ser verdadero. Es recordar que cada sentimiento, palabra o acción debe encarnarse como algo sagrado en nosotros, con plena conciencia en el aquí y ahora y, alineados siempre con nuestro planeta tierra.

Prof. Silvia Patricia Diorno